Chimalhuacán, Edomex.- Entrevistada durante uno de sus recorridos habituales por la zona de Chimalhuacán, la candidata de MORENA a diputada federal por el distrito XXXVIII, Delfina Gómez Álvarez, compartió con gran tristeza el sentir de la gente originaria del municipio, que ven como la inseguridad crece día a día sin que puedan hacer nada para combatir este cáncer social que afecta a miles de habitantes del municipio.
Adentrarse en el municipio de Chimalhuacán es encontrarse cara a cara con la extrema pobreza, con gente humilde y trabajadora que está harta de ver cómo su municipio ha sido pulverizado en los últimos catorce años, sin tener oportunidades de nada, ya que carecen de todo. Y aún así tienen ganas de trabajar, de salir adelante, de quitarse el yugo de sus gobernantes que lo único que han hecho es construir más cinturones de miseria en las pocas áreas verdes que quedaban en el municipio.
Al respecto, Delfina Gómez nos relata: “La principal demanda que hemos recibido de la población de Chimalhuacán es la inseguridad que prevalece en toda la zona que hemos visitado día a día, al grado que nos han dicho que a todas horas puede uno ser víctima de un delito. Sin embargo, aquí estamos para presentar nuestras propuestas, no prometer nada y simplemente señalar que los hechos hablan por nosotros ya que le dimos un gran impulso al municipio de Texcoco”, así lo manifestó la candidata a la Diputación Federal por el Distrito XXXVIII, Delfina Gómez Álvarez.
Durante sus recorrido por calles de Chimalhuacán, la candidata se ha encontrado todo tipo de peticiones y quejas, incluso se ha enfrentado al acoso antorchista, tanto contra de ella, como de los activistas, pero “nosotros no entramos en provocaciones y al primer connato de provocación, optamos por seguir nuestro camino, ya que nosotros no venimos a Chimalhuacán a provocar, venimos a proponer y a sumar para quien así lo quiera y a ver la realidad de los que aquí habitan, para en su momento ver en que podemos apoyar”, dijo Gómez Álvarez.
Sobre sus experiencias de campaña nos comenta que “de la gente a veces noto una actitud de desencanto hacia todo lo que viene de gobierno, ya que no se ha cumplido con sus expectativas. Sin embargo, al platicar con ellos yo no vengo a prometer nada, sino a comprometer trabajo”, aseveró Delfina Gómez.
Asimismo denunció la falta de apoyos a la población en general, ya que los gobernantes en turno condicionan los apoyos y servicios públicos a la gente que está afiliada al grupo de choque de Antorcha Popular.
Con respecto a la microeconomía del municipio, advirtió que ha encontrado que existen muchos tianguis, tiendas y puestos semifijos, pero “al acercarme a ellos hemos detectado que no venden porque en las casas no hay dinero, sumado a los impuestos altos que cobran las autoridades municipales que en nada apoyan a las familias del municipio. La gente de Chimalhuacán es trabajadora, desde temprano ya se van a sus trabajos o abren sus negocios. Pero hemos visto que aquí los líderes han abusado de la bondad de la gente y eso ha generado que la propia gente no pueda crecer y ello en muchas familias ha causado el hartazgo hacia sus autoridades” aseveró Gómez Álvarez.
Sobre sus encuentros, o desencuentros, con líderes antorchistas de la localidad, la ex presidenta municipal de Texcoco advirtió “yo lo único que les he dicho es que nosotros venimos en buena lid. Que cada quien haga su trabajo y como candidatos todos tenemos el derecho de presentarle a los ciudadanos lo que proponemos y que ellos sean los que decidan el día de la elección”.
Una de las experiencias que más han marcado a la profesora Delfina Gómez fue la de un menor de edad adicto a las drogas: “Con dolor he platicado con un joven de 14 años al que he visto drogándose y al preguntarle porque lo hace sí esta tan joven y tiene un futuro, él menciona que aquí no tenemos futuro”, y eso me hace que nos den más ganas de trabajar para poder hacer algo por estos grupos marginados de la sociedad, finalizó Gómez Álvarez.
Tambien la policia se preocupaba oor agarrar a los vendedores ambulantes por que no tenian permiso para vender. Vaya que aqui tendran mucha chamba puesto que en chima florece el comercio informal, aqui es un modus vivendi dr las personas